Con el viento en el alma puedo susurrar
mil palabras, mil frases desgastadas
aferradas a mi cuerpo
por el miedo de perderte.
es tanta ausencia,
que ya no tengo fuerza,
-ni coraje-
ni nada con que resguardarme
del frio de tu carne,
de tus besos mis abusos
la fuerza de mis manos,
la resonancia de mis palabras,
junto a la retina de mis labios
y la vida de mis miedos,
se fueron al sur a pasar mi invierno
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