II
De eso estoy seguro, paso en el lapso de abrir los ojos y el tercer beso del día. fue una débil sensación que me fue irrumpiendo lentamente, sentí un poco de calor, miedo, un poco de todo lo grave, de todo lo que esta por venir y que nos repite segundo a segundo. Intente concentrarme, guardar la calma, quizá no era lo que pensaba, tal vez sólo era un resfriado, hambre, el letargo de los años venideros, el tedio de las primeras horas, el día del juicio final, la perdida de la identidad o la persistencia de la memoria. Mas todo seguía muy lento, todo pasaba en intervalos definidos matemáticamente, uno se asusta al sentir todo tan milímetro, siempre he sido devoto al sistema decimal pero cada treinta centímetros debía detenerme y repetir el proceso. era un hecho le levedad en los hombros lo confirmaba, era ese extraño padecimiento del que siempre hablan en las novelas y que llena salas en el cine, el amor.
En tu cuarto
Hay ocasiones de regreso constante
en que no reconozco tu rosto,
tu cuerpo distante de vacios en ciernes
me esconde tu nombre y me olvido de todo
En esos momentos apago la luz
para buscarte impaciente,
abro tus labios a fuerza de besos,
encuentro tus manos, estrecho tu pecho,
bebo tu perfume y recuerdo.
Y es ahí y sólo ahí cuando pasado de noches
entre las ruinas del tiempo, los espasmos, las piernas
y el aire almendrado, que digo tu nombre...
Edna
en que no reconozco tu rosto,
tu cuerpo distante de vacios en ciernes
me esconde tu nombre y me olvido de todo
En esos momentos apago la luz
para buscarte impaciente,
abro tus labios a fuerza de besos,
encuentro tus manos, estrecho tu pecho,
bebo tu perfume y recuerdo.
Y es ahí y sólo ahí cuando pasado de noches
entre las ruinas del tiempo, los espasmos, las piernas
y el aire almendrado, que digo tu nombre...
Edna
the musicest boy alive
la música va purgando nuestras penas
alimentando nuestra vida
y moviendo nuestros pies
alimentando nuestra vida
y moviendo nuestros pies
la tua testa
vertida la verdad de tus verdes ojos
descubriremos donde se sueña el sol
de tardes de verano y noctambulos febreros,
dejaremos de ocultar el rostro
tras las pestañas y la ansiedad
siempre somera de una luna encaprichada.
tornados incapaces
montañas un salero
ciclopes de bolsillo
con una sola sonrisa tu espalda
y mi cabeza tu cabeza
un radio en la conciencia
un mar en los ojos
una isla entre nosotros
descubriremos donde se sueña el sol
de tardes de verano y noctambulos febreros,
dejaremos de ocultar el rostro
tras las pestañas y la ansiedad
siempre somera de una luna encaprichada.
tornados incapaces
montañas un salero
ciclopes de bolsillo
con una sola sonrisa tu espalda
y mi cabeza tu cabeza
un radio en la conciencia
un mar en los ojos
una isla entre nosotros
Suscribirse a:
Entradas (Atom)